La agencia de publicidad DDB Auckland ideó la colocación de placas de metal con letras en relieve en los bancos de los centros urbanos y en paradas de autobús de las zonas comerciales de distintas ciudades, de modo que las personas que vistieran con pantalones o faldas cortas y que apoyasen sus posaderas en estos lugares, llevasen "impreso" en su piel un anuncio, sin comerlo ni beberlo, y por supuesto sin cobrar por ser un soporte publicitario en sí mismo.
¿El texto? Shorts,Shorts. On sale. Superette, o lo que es lo mismo: "Pantalones cortos. A la venta. Superette". Directo, sencillo de comprender. Quizás el mensaje no sea muy original, pero se hace fuerte con el soporte.
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